Muchas podrían pensar que es solo la crisis económica la que ha hecho subir como la espuma las ventas de las marcas blancas, o genéricas o del distribuidor, nombres por lo que se designa a las firmas pertenecientes a una cadena de distribución: híper, supermercado, grandes almacenes, con la que expenden los productos de distintos fabricantes. Pero no es así, muchas compradoras podrían invertir más dinero en sus tratamientos, maquillajes y perfumes y no lo hacen.
Claro que afecta que en su aceptación masiva ha influido la crisis económica, porque sin este detalle, muchas posibles consumidoras hubieran pasado de largo de sus estanterías, pero no solo es la necesidad la que ha elevado su porcentaje de ventas.
